Cada tatuador(a) brinda recomendaciones específicas para el cuidado de tus tatuajes. Sin embargo, existen consejos generales que son útiles para todos, así como pautas de lo que NO deberías hacer después de una sesión de tatuaje. A continuación, conoceremos estos pasos para asegurar el mejor cuidado posible de tu nuevo tatuaje, permitiéndote disfrutarlo en excelentes condiciones durante mucho tiempo
Lo primero que NO debes hacer es consumir alcohol. Aunque algunas personas toman alcohol durante sus sesiones para relajarse, esta práctica puede resultar contraproducente. El alcohol puede diluir la sangre, lo que afecta la correcta absorción de la tinta en la piel. Aunque esta decisión está bajo tu criterio, es importante tener precaución. No todas las sesiones son iguales, y las circunstancias pueden variar con el tiempo. Un profesional siempre procurará cuidar tanto de ti como de tu tatuaje de principio a fin.
Evita exponerte al sol. En otro artículo, detallamos más a fondo los posibles efectos de esta práctica. Puedes buscar el artículo llamado “El sol y los Tatuajes” para obtener información adicional al respecto.
En ningún caso utilices productos que no estén diseñados específicamente para tus tatuajes. Las cremas hidratantes convencionales contienen alcohol y otros ingredientes que pueden dañar no solo tu tatuaje, sino también tu piel, provocando alergias, manchas e, en casos más graves, infecciones. Es crucial ser meticuloso al elegir tus productos.
Por último, evita sudar en exceso. Aunque es normal que el cuerpo sude en niveles bajos durante el día, debes evitar la sudoración excesiva, ya que también puede causar reacciones alérgicas debido a los agentes que contiene. Recuerda que tu nuevo tatuaje es una herida que requiere cuidados especiales para sanar y mantenerse en buen estado.