Anestesia, ¿cómo funciona?

Por mucho tiempo se ha manejado la duda entre clientes y tatuadores si es recomendable, o no el uso de la anestesia, y si la queremos usar cuales podrían ser los pasos a seguir para su aplicación.
Esta temática es muy controversial ya que entra en juego la opinión del tatuador y el deseo del cliente, pero en cualquier caso la información previa es necesaria para tomar una decisión final. En la web puedes encontrar muchas reseñas de experiencias tanto de tatuadores como de clientes que te brinden datos del lado positivo y el lado negativo del uso de la anestesia, y ahí podrás tomar la decisión con un panorama más amplio.

 

En mi caso personal como tatuadora no me molesta el uso de la anestesia, de hecho en algunos casos la recomiendo para zonas delicadas, ya que para mi es mucho mas ágil el proceso de tatuado cuando la persona esta relajada y no esta en constante movimiento, e incluso para un mejor resultado de la pieza este proceso debe de ser lo mas calmado posible.
Sin embargo tuve una experiencia la cual me hizo buscar mas y mejores opciones de anestésicos; en una ocasión tope con la suerte de que la persona que estaba tatuando era alérgica a la anestesia y esto provocó un brote instantáneo en la zona tatuada, al investigar sobre esto me di cuenta que el uso de esta marca de anestesia no era tan recomendable para colores, pero en los últimos años se han producido mejores opciones que sirven tanto para colores como para negro, y también se puede usar durante el proceso completo del tattoo, si se diera el caso que su efecto se va disipando mientras pasa el tiempo.

 

 

Existen varios tipos de anestesias que se han venido utilizando para poder ayudarnos con el dolor, de las más comunes que casi todo tatuador utiliza en sus sesiones son los sprays que contienen lidocaína, y además de esto algunos contienen ingredientes que a su vez ayudan a desinfectar la zona tatuada, luego de esto están las cremas que se colocan aproximadamente 1 hora antes del tattoo, estas pueden ser compradas en las suplidoras de tatuajes, o incluso se pueden mandar a hacer en laboratorios y por último algo que esta muy en tendencia es pagar a anestesiólogos que puedan conocer las partes recomendables para que no se toque un nervio y poder sedar la zona a tatuar, o incluso anestesiar por completo a la persona y poder trabajar entre varios tatuadores toda una espalda en una sola sesión, por supuesto esta ultima opción es muy costosa, y se utiliza más para atletas, o personas que necesitan terminar rápido sus tatuajes para que estos no les impidan seguir con sus actividades normales, o su trabajo.

 

Sea cual sea tu decisión procura informarte y consultar a tu médico si estas capacitado para poder usar estos productos, cada cuerpo es diferente y es necesario poder llevar en claro tu posición para informar al tatuador que puede, o no utilizar contigo.

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